Comentario: Se trata de un hotel de una estrella con encanto y personalidad, situado en un peculiar edificio del Raval cuyas
habitaciones habían sido las celdas de los monjes de un antiguo convento. En este hotel, con un original patio interior, encontraremos un ambiente acogedor y familiar. Los precios son muy razonables si tenemos en cuenta la inmejorable situación del establecimiento.