Carla | 17-02-2011
"Estancia fantástica"
Queríamos un fin de semana de relax y eso es lo que tuvimos. Llegamos el sábado por la tarde al hotel, una masía reformada con evidente buen gusto, nos encantó.
Muy amablemente nos condujeron a la habitación, impecable. Moderna pero sin desentonar con el entorno.
La cena en el comedor del hotel fue espectacular, fue la gran sorpresa de la noche pues no nos lo esperábamos.
Por la mañana el desayuno estuvo bien. Preguntamos qué podíamos hacer por la zona y nos recomendaron la visita a l'Abric Romaní, todo un acierto!
Es cierto que el hotel está cerca de la carretera, pero a nosotros eso no nos impidió desfrutar de la más profunda calma, quedamos encantados! Lástima que el tiempo no nos permitiera disfrutar de la piscina...